miércoles, 18 de junio de 2025

ENLACES/ EL SERMÓN DEL MONTE (05) “EL PADRENUESTRO”

V. EL PADRE NUESTRO. (EL SERMÓN DEL MONTE/DMJ) EGW

0. "Introducción" 88-89

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01. "Cuando Oréis, Decid: Padre Nuestro" 89-91

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02. "Que Estás En Los Cielos" 91

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03. "Santificado Sea Tu Nombre" 91-92

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04. "Venga Tu Reino" 92-93

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05. "Hágase Tu Voluntad, Como En El Cielo, Así También En La Tierra" 93-94

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06. "El Pan Nuestro De Cada Día, Dánoslo Hoy" 94-96

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07. "Perdónanos Nuestras Deudas, Como También Nosotros Perdonamos A..." 96-99

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08. "No Nos Dejes Caer En Tentación, Mas Líbranos Del Mal" 99-101

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09. "Porque Tuyo Es El Reino, Y El Poder, Y La Gloria" 101-103

https://esperanza3008.blogspot.com/2025/06/09-porque-tuyo-es-el-reino-v-el-padre.html


09. "Porque Tuyo Es El Reino..." V. EL PADRE NUESTRO (EL SERMÓN DEL MONTE/DMJ)

09. "PORQUE TUYO ES EL REINO, Y EL PODER, Y LA GLORIA". MT. 6:13.

La Ultima Frase del Padrenuestro, así como la primera, señala a nuestro Padre

como superior a todo poder y autoridad y a todo nombre que se mencione.

El Salvador contemplaba los años que esperaban a los discípulos, no con el esplendor de la prosperidad y el honor mundanos con que habían soñado, sino en la oscuridad de las tempestades del odio humano y de la ira satánica.

En medio de la lucha y la ruina de la nación, los discípulos estarían acosados de peligros, y a menudo el miedo oprimiría sus 102 corazones. 

Habrían de ver a Jerusalén desolada, el templo arrasado, su culto suprimido para siempre, e Israel esparcido por todas las tierras como náufragos en una playa desierta.

Dijo Jesús: "Oiréis de guerras y rumores de guerras". "Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores". *Mateo 24:6-8.

A pesar de ello, los discípulos de Cristo no debían pensar que su esperanza era vana ni que Dios había abandonado al mundo. El poder y la gloria pertenecen a Aquel cuyos grandes propósitos se irán cumpliendo sin impedimento hasta su consumación. 

En aquella oración, que expresaba sus necesidades diarias, la atención de los discípulos de Cristo fue dirigida, por encima de todo el poder y el dominio del mal, hacia el Señor su Dios, cuyo reino gobierna a todos, y quien es Padre y Amigo eterno.

LA RUINA DE JERUSALÉN SERÍA SÍMBOLO DE LA RUINA FINAL que abrumará al mundo. 

Las Profecías que se cumplieron en parte en la destrucción de Jerusalén

se aplican más directamente a los días finales.

Estamos ahora en el umbral de acontecimientos grandes y solemnes.

Nos espera una crisis como jamás ha presenciado el mundo.

Tal como a los primeros discípulos, nos resulta dulce la segura promesa de que el reino de Dios se levanta sobre todo. 

El programa de los acontecimientos venideros está en manos de nuestro Hacedor.

La Majestad del cielo tiene a su cargo el destino de las naciones, así como también lo que atañe a la iglesia.

El Instructor divino dice a todo instrumento en el desarrollo de sus planes,

como dijo a Ciro: "Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste". *Isaías 45:5.

 
En la visión del profeta Ezequiel se veía como una mano debajo de las alas de los querubines. 

Era para enseñar a sus siervos que el poder divino es lo que les da éxito.

Aquellos a quienes Dios emplea como mensajeros suyos

no deben pensar que su obra depende de ellos. 

No se deja a los seres finitos la tarea de asumir esta carga de responsabilidad.

El que no duerme, sino que obra incesantemente por el cumplimiento de sus propósitos,

Hará progresar su 103 causa. Estorbará los planes de los impíos y confundirá los proyectos de quienes intenten perjudicar a su pueblo.

 
El que es el Rey, Jehová de los ejércitos, está sentado entre los querubines, y en medio de la guerra y el tumulto de las naciones guarda aún a sus hijos. El que gobierna en los cielos es nuestro Salvador. Mide cada aflicción, vigila el fuego del horno que debe probar a cada alma.

Cuando las fortificaciones de los reyes caigan derribadas, cuando las flechas de la ira atraviesen los corazones de sus enemigos, su pueblo permanecerá seguro en sus manos.

"Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas ... En tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos". *1 Crónicas 29:11, 12. DMJ101-103,104

V. EL PADRE NUESTRO/El Discurso Maestro De Jesucristo (EGW). 88-104 MHP

 

martes, 17 de junio de 2025

08. "No Nos Dejes Caer En Tentación..." V. EL PADRE NUESTRO (EL SERMÓN DEL MONTE/DMJ) EGW

 

08. "NO NOS DEJES CAER EN TENTACIÓN, MAS LÍBRANOS DEL MAL". MT. 6:13; LUC. 11:4.

La tentación es incitación al pecado, cosa que no procede de Dios, sino de Satanás y del mal que hay en nuestros propios corazones. "Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie". *Santiago 1:13.

Satanás trata de arrastrarnos a la tentación, para que el mal de nuestros caracteres pueda revelarse ante los hombres y los ángeles, y él pueda reclamarnos como suyos.

En la profecía simbólica de Zacarías, se ve a Satanás de pie a la diestra del Ángel del Señor, acusando a Josué, el sumo sacerdote, que aparece vestido con ropas sucias y resistiendo la obra que el Ángel desea hacer por él. Así se representa la actitud de Satanás hacia cada alma que Cristo trata de atraer. El enemigo nos induce a pecar, y luego nos acusa ante el universo celestial como indignos del amor de Dios.

Pero "dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?

Y a Josué dijo: "Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala". *Zacarías 3:1-4.

EN SU GRAN AMOR, Dios procura desarrollar en nosotros las gracias preciosas de su Espíritu. Permite que hallemos obstáculos, persecución y opresiones, pero no como una maldición, sino como la bendición más grande de nuestra vida. 

Cada tentación resistida, cada aflicción sobrellevada valientemente, nos da nueva experiencia y nos hace progresar en la tarea de edificar nuestro carácter

El alma que 100 resiste la tentación mediante el poder divino revela al mundo y al universo celestial la eficacia de la gracia de Cristo.

Aunque la prueba no debe desalentarnos por amarga que sea, Hemos de orar que Dios No Permita que seamos puestos en situación de ser seducidos por los deseos de nuestros propios corazones malos.

Al elevar la oración que nos enseñó Cristo, nos entregamos a la dirección de Dios y le pedimos que nos guíe por sendas seguras.

NO PODEMOS ORAR ASÍ Con Sinceridad y decidir luego que andaremos en cualquier camino que elijamos. Aguardaremos que su mano nos guíe y escucharemos su voz que dice: "Este es el camino, andad por él". *Isaías 30:21. Es peligroso detenerse para contemplar las ventajas de ceder a las sugestiones de Satanás.

El Pecado Significa Deshonra y ruina para toda alma que se entrega a él; 

Pero es de naturaleza tal que ciega y engaña, y nos tentará con presentaciones lisonjeras. 

Si nos aventuramos en el terreno de Satanás, no hay seguridad de que seremos protegidos contra su poder. 

En cuanto sea posible debemos cerrar todas las puertas por las cuales el tentador podría llegar hasta nosotros.

El Ruego "No nos dejes caer en tentación" Es una promesa en sí mismo.

Si nos entregamos a Dios, se nos promete: "No os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar". *1Cor. 10:13.

 

LA ÚNICA Salvaguardia Contra el mal Consiste en que mediante la fe en su justicia Cristo more en el corazón. 

La tentación tiene poder sobre nosotros porque existe egoísmo en nuestros corazones.

Pero cuando contemplamos el gran amor de Dios, vemos el egoísmo 

en su carácter horrible y repugnante, y deseamos que sea expulsado del alma. 

A medida que el Espíritu Santo glorifica a Cristo, nuestro corazón se ablanda y se somete, 

la tentación pierde su poder y la gracia de Cristo transforma el carácter.

Cristo no abandonará al alma por la cual murió. Ella puede dejarlo a él y ser vencida por la tentación; pero 101 nunca puede apartarse Cristo de uno a quien compró con su propia vida.

Si pudiera agudizarse nuestra visión espiritual, veríamos almas oprimidas

y sobrecargadas de tristeza, a punto de morir de desaliento. 

Veríamos ángeles volando rápidamente para socorrer a estos tentados, 

quienes se hallan como al borde de un precipicio. 

Los ángeles del cielo rechazan las huestes del mal que rodean a estas almas, 

y las guían hasta que pisen un fundamento seguro. 

Las batallas entre los dos ejércitos son tan reales como las que sostienen los ejércitos del mundo, y del resultado del conflicto espiritual dependen los destinos eternos.

A nosotros, como a Pedro, se nos dice: "Satanás os ha pedido para zarandearas como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte". Gracias a Dios, no se nos deja solos. 

El que "de tal manera amó... al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna", no nos abandonará en la lucha contra el enemigo de Dios v de los hombres. 

"He aquí -dice- os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará". *Lucas 22:31, 32; Juan 3:16; Lucas 10:19.

Vivamos en contacto con el Cristo vivo, y él nos asirá firmemente con una mano que nos guardará para siempre. Creamos en el amor con que Dios nos ama, y estaremos seguros; este amor es una fortaleza inexpugnable contra todos los engaños y ataques de Satanás. "Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado". * Proverbios 18:10. DMJ 99-101/EGW/MHP

 

miércoles, 11 de junio de 2025

07. "Perdónanos Nuestras Deudas, Como También Nosotros Perdonamos A Nuestros Deudores" V. EL PADRE NUESTRO (EL SERMÓN DEL MONTE/DMJ) EGW

 

07. "PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES". MT. 6:12; LUC. 11:4.

Jesús enseña que podemos recibir el perdón de Dios solamente en la medida en que nosotros mismos perdonamos a los demás. El amor de Dios es lo que nos atrae a él. 

Ese amor no puede afectar nuestros corazones sin despertar amor hacia nuestros hermanos. 97 

Al terminar el Padrenuestro, añadió Jesús: "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas".

El que no perdona suprime el único conducto por el cual puede recibir la misericordia de Dios. 

No debemos pensar que, a menos que confiesen su culpa los que nos han hecho daño, tenemos razón para no perdonarlos. Sin duda, es su deber humillar sus corazones por el arrepentimiento y la confesión; Pero hemos de tener un espíritu compasivo hacia los que han pecado contra nosotros, confiesen o no sus faltas. 

 
POR MUCHO QUE NOS HAYAN OFENDIDOno debemos pensar de continuo en los agravios que hemos sufrido ni compadecernos de nosotros mismos por los daños.

Así como esperamos que Dios nos perdone nuestras ofensas,

Debemos perdonar a todos los que nos han hecho mal.

PERO EL PERDÓN TIENE UN SIGNIFICADO MÁS ABARCANTE del que muchos suponenCuando Dios promete que "será amplio en perdonar", añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender:"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos". *Isaías 55:7-9.

EL PERDÓN DE DIOS no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón

David tenía el verdadero concepto del perdón cuando oró "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí". También dijo: "Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones". *Salmo 51:10; 103:12. 

Dios se dio a sí mismo en Cristo por nuestros pecados. Sufrió la muerte cruel de la cruz; llevó por nosotros el peso del pecado, "el justo por los injustos", para revelarnos su amor y atraernos hacia él. "Antes -dice- sed benignos 98 unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo". *1 Pedro 3:18; Efesios 4:32.

Dejad que more en vosotros Cristo, la Vida divina, y que por medio de vosotros revele el amor nacido en el cielo, el cual inspirará esperanza a los desesperados y traerá la paz de los cielos al corazón afligido por el pecado

 
CUANDO vamos a Dios, la primera condición que se nos impone es que, 

al recibir de él misericordia, nos prestemos a revelar su gracia a otros. 

Un Requisito esencial para recibir e impartir el amor perdonador de Dios 

es conocer ese amor que nos profesa y creer en él. *1 Juan 4:16. 

Satanás obra mediante todo engaño a su alcance para que no discernamos ese amor.

Nos inducirá a pensar que nuestras faltas y transgresiones han sido tan graves 

que el Señor no oirá nuestras oraciones y que no nos bendecirá ni nos salvará

No podemos ver en nosotros mismos sino flaqueza, ni cosa alguna que nos recomiende a Dios. Satanás nos dice que todo esfuerzo es inútil y que no podemos remediar nuestros defectos de carácter. 

Cuando tratemos de acercarnos a Dios, sugerirá el enemigo: De nada vale que ores; ¿acaso no hiciste esa maldad? ¿Acaso no has pecado contra Dios y contra tu propia conciencia? 

Pero podemos decir al enemigo que "la sangre de Jesucristo... nos limpia de todo pecado". 

Cuando sentimos que hemos pecado y no podemos orar, ése es el momento de orar. 

Podemos estar avergonzados y profundamente humillados, pero debemos orar y creer. "Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero". *1 Juan 1:7; 1Timoteo 1:15.

El perdón, la reconciliación con Dios, no nos llegan como recompensa de nuestras obras, ni se otorgan por méritos de hombres pecaminosos, sino que son una dádiva que se nos concede a causa de la justicia inmaculada de Cristo.

 
No debemos procurar reducir nuestra culpa hallándole excusas al pecado. 

Debemos aceptar el concepto que Dios tiene de pecado, algo muy grave en su estimación

Solamente el Calvario puede revelar la terrible enormidad del pecado

Nuestra culpabilidad nos aplastaría si tuviésemos 99 que cargarla; 

pero el que no cometió pecado tomó nuestro lugar

aunque no lo merecía, llevó nuestra iniquidad

"Si confesamos nuestros pecados", Dios "es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad". ¡Verdad gloriosa

Él es justo con su propia ley, y es a la vez el justificador de todos los que creen en Jesús.  

"¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia". *1 Juan 1:9; Miqueas 7:18. 

DMJ 96-99/EGW/MHP

 

 

06. "El Pan Nuestro De Cada Día, Dánoslo Hoy" V. EL PADRE NUESTRO (EL SERMÓN DEL MONTE/DMJ) EGW

06. "EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, DÁNOSLO HOY" MT. 6:11; LUC. 11:3.

La primera mitad de la oración que Jesús nos enseñó Tiene que ver con el nombre, El reino y la voluntad de Dios: que sea honrado su nombre, establecido su reino y hecha su voluntad. 

Y así, cuando hayamos hecho del servicio de Dios nuestro primer interés, podremos pedir que nuestras propias necesidades sean suplidas y tener la confianza de que lo serán.

 Si Hemos Renunciado al yo Y Nos Hemos Entregado a Cristo, 

Somos Miembros de la familia de Dios, 

Y Todo Cuanto Hay en la casa del Padre es nuestro

Se Nos Ofrecen todos los tesoros de Dios,

Tanto En El Mundo Actual Como En El Venidero

El Ministerio de los ángeles, 

El Don del Espíritu, 

Las Labores de los siervos,

 Todas Estas Cosas Son Para Nosotros

El mundo, con cuanto contiene, es nuestro en la medida en que pueda beneficiarnos. Aun la enemistad de los malos resultará una bendición, porque nos disciplinará para entrar en los cielos. 

Si somos "de Cristo", "todo" es nuestro. 1 Corintios 3:23, 21.

Por ahora somos como hijos que aún no disfrutan de su 95 herencia

Dios no nos confía nuestro precioso legado, no sea que Satanás nos engañe con sus artificios astutos, como engañó a la primera pareja en el Edén. 

Cristo lo guarda seguro para nosotros fuera del alcance del despojador. 

Como hijos, recibiremos día tras día lo que necesitamos para el presente. 

Diariamente debemos pedir: "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy".

 
NO NOS DESALENTEMOS SI NO TENEMOS BASTANTE PARA MAÑANA. 

Su promesa es segura"Vivirás en la tierra, y en verdad serás alimentado".  

Dice David: "Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan". 

El Mismo Dios que envió los cuervos para dar pan a Elías, cerca del arroyo de Querit,

no descuidará a ninguno de sus hijos fieles y abnegados

Del que anda en la justicia se ha escrito: "Se le dará su pan, y sus aguas serán seguras".

 "No serán avergonzados en el mal tiempo, y en los días de hambre serán saciados". 

"El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, 

¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas?" 

El que alivió los cuidados y ansiedades de su madre viuda y lo ayudó a sostener la familia en Nazaret, simpatiza con toda madre en la lucha para proveer alimento a sus hijos.

 
 Quien se compadeció de las multitudes porque estaban desamparadas y dispersas", *Salmo 37:3 (VV, 1909). 25; Isaías 33:16; Salmo 37:19; Romanos 8:32; Mateo 9:36, sigue teniendo compasión de los pobres que sufren. 

Les extiende la mano para bendecirlos, y en la misma plegaria 

que dio a sus discípulos nos enseña a acordarnos de los pobres.

 AL ORAR: "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy"

Pedimos para los demás tanto como para nosotros mismos.

 Reconocemos que lo que Dios nos da no es para nosotros solos. 

Dios nos lo confía para que alimentemos a los hambrientos

 
De su bondad ha hecho provisión para el pobre. Dice: "Cuando hagas comida o cena,

NO Llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos... 

Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; 

Y Serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, 

Pero te será recompensado en la resurrección de los justos". 

Salmo 68:10; Lucas 14:12-14. 96

*"Y Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra". "El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará". 2 Corintios 9:8,6.

 
LA ORACIÓN POR EL PAN COTIDIANO INCLUYE No Solamente el alimento para sostener el cuerpo, Sino También el pan espiritual que nutrirá el alma para vida eterna

Nos Dice Jesús: "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece". "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre". *Juan 6:27,51.  

Nuestro Salvador es el pan de vida; cuando miramos su amor y lo recibimos en el alma, comemos el pan que desciende del cielo. Recibimos a Cristo por su Palabra, y se nos da el Espíritu Santo para abrir la Palabra de Dios a nuestro entendimiento y hacer penetrar sus verdades en nuestro corazón. 

Hemos de orar día tras día para que, mientras leemos su Palabra, Dios nos envíe su Espíritu con el fin de revelarnos la verdad que fortalecerá nuestras almas para las necesidades del día.

Al enseñarnos a pedir cada día lo que necesitamos, tanto las bendiciones temporales como las espirituales, Dios desea alcanzar un propósito para beneficio nuestro

Quiere que sintamos cuánto dependemos de su cuidado constante, porque procura atraernos a una comunión íntima con él. En esta comunión con Cristo, mediante la oración y el estudio de las verdades grandes y preciosas de su Palabraseremos alimentados como almas con hambre; como almas sedientas seremos refrescados en la fuente de la vida. DMJ 94-96/EGW/MHP

 

05. "Hágase Tu Voluntad, Como En El Cielo, Así También En La Tierra" V. EL PADRE NUESTRO (EL SERMÓN DEL MONTE/DMJ) EGW

 

05. "HÁGASE TU VOLUNTAD, COMO EN EL CIELO, ASÍ TAMBIÉN EN LA TIERRA". MT. 6:10; LUC. 11:2.

La voluntad de Dios se expresa en los preceptos de su sagrada ley, y los principios de esta ley son los principios del cielo. Los ángeles que allí residen no alcanzan conocimiento más alto que el saber la voluntad de Dios,

y el hacer 94 esa voluntad es el servicio más alto en que puedan ocupar sus facultades.

En el cielo no se sirve con espíritu legalista. Cuando Satanás se rebeló contra la ley de Jehová,

la noción de que había una ley sorprendió a los ángeles casi como algo en que no habían soñado antes. En su ministerio, los ángeles no son como siervos, sino como hijos.

 
Hay perfecta unidad entre ellos y su Creador. 

La obediencia no es trabajo penoso para ellos.

 El amor a Dios hace de su servicio un gozo. 

Así sucede también con toda alma en la cual mora Cristo, la esperanza de gloria.

Ella repite lo que dijo él: "Me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mío,

y tu ley está en medio de mi corazón". *Salmo 40:8 (VM).

Al Orar: "Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra", se pide que el reino del mal en este mundo termine, que el pecado sea destruido para siempre, y que se establezca el reino de la justicia

Entonces, así como en el cielo, se cumplirá en la tierra 

"todo su bondadoso beneplácito". 2 Tes. 1:11 (VV. 1909).

DMJ 93-94/EGW/MHP